Skip To Main Content

Reflexión sobre las entrevistas de trabajo

Tiempo de lectura 

min

Publicado el 23/04/2024 

Imaginémoslo. Tras semanas de investigar el mercado de trabajo, tomar varios cafés con tu red de contactos, y de realizar varias candidaturas espontáneas, suena tu móvil, y al otro lado te habla, por fin, el “hiring manager” de una empresa objetivo para invitarte a una entrevista. Además, es para un puesto totalmente alineado con tus aspiraciones profesionales. ¡Será en 4 días!

 

La entrevista es la oportunidad de oro para directivos en transición.

 

No podemos negar que suele ser una situación algo estresante incluso para directivo/as acostumbrado/as a trabajar bajo presión, porque hay mucho en juego, pero al otro lado de la mesa/pantalla está un/a directivo/a más que quiere escuchar que tienes el mejor encaje para su puesto y su empresa, y no tener que invertir más tiempo de lo necesario entrevistando a muchos candidatos. Hay que ponérselo fácil, para que la persona entrevistadora esté entendiendo en todo momento tanto tus motivaciones respecto a trabajar en su empresa como tu encaje a nivel competencial y cultural. Se trata de hacerte justicia, siempre desde la autenticidad.

 

La clave está en la preparación porque se trata de demostrar - con ejemplos relevantes de tus experiencias/logros pasados - todo lo que puedes aportar a esa empresa en ese puesto. Aunque no te hayan convocado a una entrevista basada en competencias como tal, contestar algunas preguntas apoyándote en ejemplos contados en formato “storytelling”, ayuda a la persona entrevistadora a verte en acción. Y así aumentas el nivel de conexión. No temas hablar en primera persona, pues a la otra parte le interesa conocer tus aportaciones a ese resultado de equipo. Y cuidado con aportar más contexto de lo necesario. Como regla general, un logro debe ser contado en 2 minutos máximo y debe responder claramente a la pregunta realizada, aportando algo de contexto (¡lo justo!), describiendo claramente el reto al que te enfrentabas, las acciones más importantes realizadas y el resultado conseguido. No olvides preparar también ejemplos de tus aprendizajes (no habrás llegado donde estás sin haber aprendido tanto de tus éxitos como de tus errores) y tus áreas de mejora.

 

Cualquier cosa que digas en la entrevista, por ejemplo: “soy creativo/a”, asegúrate bien de poder respaldarlo con un buen ejemplo.

 

Supongo que vas entendiendo la importancia de la preparación.

 

Preparar no es memorizar, sino reconectar con tus mejores historias e internalizarlas para ese puesto y esa empresa en particular, para que las puedas contar con el mismo impacto cada vez que las cuentes, aunque no necesariamente con las mismas palabras.

 

Antes de la entrevista, tras una exhaustiva preparación previa, desconecta, caminando y/o respirando con la seguridad de que vas equipado/a con los mensajes clave. Es importante salir del detalle y despejar la mente.

 

Empieza la entrevista con una sonrisa y deja que la otra persona lidere el estilo de la conversación. Es imposible predecir el flujo exacto de una entrevista, por lo que hay que entrar en ella con la mente abierta, y con la seguridad de que será dirigida para conocer mejor nuestras habilidades y experiencias respecto al rol en cuestión.

 

No olvides el lenguaje no verbal – cuanto más preparado/a estés, cuanto más conectado/a estés con tus historias, más coherente será tu lenguaje no verbal. A veces no somos tan conscientes de esta importantísima parte de nuestro lenguaje y por tanto es conveniente que, antes del día de la entrevista, te grabes ensayando y así lo optimices.

 

También quieres confirmar que este puesto y esta empresa son efectivamente para ti, así que la otra parte espera ser “entrevistada” también, contestando tus preguntas.

 

Si estás escuchando activamente durante la entrevista, y conectas desde la curiosidad, te surgirán preguntas durante la conversación. Sin embargo, es importante haber preparado algunas con antelación porque muestra interés y motivación proporciona una nueva oportunidad de incrementar la conexión con la otra persona.

 

Al finalizar la entrevista, reitera tu interés en el puesto, agradece el tiempo y el interés y pregunta por los próximos pasos. Si superas la entrevista fenomenal y, si no, pide feedback e incorpora el aprendizaje a la próxima oportunidad.