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Cómo aplicar una mentalidad de crecimiento en la empresa

La mentalidad que adoptamos para nosotros mismos afecta la forma en que llevamos nuestras vidas. Eso es lo que la profesora de psicología de Stanford ha demostrado a través de la investigación desde la década de 1970.

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Publicado el 22/11/2022 

La mentalidad que adoptamos para nosotros mismos afecta la forma en que llevamos nuestras vidas. Eso es lo que la profesora de psicología de Stanford Carol Dweck ha demostrado a través de la investigación desde la década de 1970. Lo que descubrió es el poder de dos mentalidades diferentes: mentalidad de crecimiento y mentalidad fija. Curiosamente, se pueden transferir de individuos a organizaciones.

 

En esta publicación queremos mostrar 3 pautas específicas empleadas para aplicar la mentalidad de crecimiento en la empresa. Comenzaremos con una breve explicación de las dos mentalidades antes de profundizar en las pautas y su implementación.

 

Mentalidad de crecimiento frente a mentalidad fija

 

La diferencia entre las dos mentalidades es simple: las personas con mentalidad fija creen que sus habilidades están grabadas en piedra, mientras que las personas con mentalidad de crecimiento creen que sus habilidades pueden ser mejoradas. En consecuencia, las personas con mentalidad fija sienten la urgencia de demostrar sus habilidades una y otra vez, mientras que las personas con mentalidad de crecimiento sienten que pueden cambiar y crecer a través de la aplicación y la experiencia. Básicamente es una batalla entre ""¿Cómo seré juzgado?"" (fijo) y ""¿Cómo puedo mejorar?"" (crecimiento).

 

Diferentes mentalidades conducen a diferentes puntos de vista. Por ejemplo, cuando se trata de esfuerzo, las personas con mentalidad fija lo consideran inútil. Sus habilidades son fijas, ¿por qué deberían esforzarse en algo que no pueden hacer de forma natural? Por el contrario, las personas con mentalidad de crecimiento ven el esfuerzo como una forma de verdadero dominio. Creen que las personas pueden convertirse en lo que quieran.

 

¿Es mejor tener una mentalidad de crecimiento?

 

A estas alturas, es posible que surja la duda. ¿Qué tipo de mentalidad es “mejor” o ""deseable""? En general, la mentalidad de crecimiento parece tener muchas ventajas sobre la mentalidad fija. Muchos aspectos de nuestras vidas, como los desafíos, la crítica o el éxito, parecen ser más fáciles de manejar con una mentalidad de crecimiento.

 

Sin embargo, es importante tener en cuenta que ninguna persona está gobernada únicamente por una de las mentalidades. Todos somos una mezcla de las dos, dependiendo de la situación en la que nos encontremos, las personas con las que interactuamos o los desafíos que estamos a punto de hacer frente. Debemos tener eso en cuenta, especialmente en un entorno organizacional.

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Pautas de mentalidad de crecimiento y su actuación en consecuencia

 

Ver, reconocer y compartir tanto los fracasos como los éxitos

 

Primero, se deben emplear dos de las palabras más importantes en una empresa para fomentar una mentalidad de crecimiento: fracasos y éxitos. Es fundamental reconocerlos y compartirlos.

 

Una forma bastante habitual de implementar esto es una cultura de retroalimentación vívida. Para poner en práctica esta cultura, cada empleado tiene un compañero de entrenamiento determinado. No importa si se trata de trabajo estratégico o basado en proyectos, todos saben dónde obtener comentarios. También se debe capacitar sobre la retroalimentación con nuestros los empleados. De hecho, no importa el nivel en el que nos encontremos, todos podemos buscar retroalimentación multifuncional en cualquier momento.

 

En las sesiones de retroalimentación en sí, hay que enfocarse en el esfuerzo, no en las habilidades naturales. Elogiar las habilidades naturales simplemente hace que la gente piense que las habilidades son más importantes que el esfuerzo. Como se dijo al principio, las personas tienden a sentir que solo tendrán que demostrar sus habilidades una y otra vez. Entonces, cualquier obstáculo que no puedan superar con sus habilidades naturales les hará sentir que no son lo suficientemente buenos, definitivamente no es un resultado de retroalimentación deseable.

 

Sin embargo, todo esto no significa que el esfuerzo sea más importante que el resultado. Por lo tanto, al tiempo que se elogian los esfuerzos, es importante enfatizar aquellos esfuerzos que realmente producen aprendizajes y avances.

 

Desafiarnos a nosotros mismos para desarrollar nuestras habilidades

 

En toda empresa, debemos desafiamos constantemente a nosotros mismos y a los demás para desarrollar nuestras habilidades y las de ellos. Esta es una necesidad para fomentar la mentalidad de crecimiento. No estirar las capacidades significa estancamiento, lo opuesto a la innovación y el crecimiento.

 

Anímarse unos a otros a aprender cosas nuevas

 

ELU (acrónimo en alemán de explorar, aprender, implementar) es la forma perfecta para innovar, mantenerse al día sobre aspectos tecnológicos y fomentar el autodesarrollo. Pero no solo permite el autodesarrollo individual, también facilita una mentalidad de crecimiento compartida.

 

Durante ELU, se proporciona tiempo, espacio y recursos para enfocarnos en los propios proyectos internos, además de los proyectos del cliente y las tareas operativas. Conviene construir equipos interdisciplinarios para aplicar correctamente la mentalidad de crecimiento en la empresa.